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Yo me considero un aficionado a la mecánica, y una persona con unos conocimientos mecánicos teóricos por encima del promedio, gracias, en gran parte, a este foro. Me gusta tener el auto bien de mecánica, sin ruiditos, y me jacto de ser un buen "tester", es decir, tener "oido" para las fallas.
Hace un mes le mandé a hacer los frenos de atrás a mi Fiat Punto del 96, no los hice en el mismo taller donde hasta el momento me atendían al auto por lo siguiente:
(Yo) - Y cuánto saldría, más o menos???????.
(Mecánico) - Y........ a lo mejor unos 300 euros.....
(Yo) - Quéeeeeeeeeeee??????????, si el año pasado me hiciste los de adelante por 150, y cuándo en la vida los tambores salen más caros que los discos???????.
(Mecánico)- Bueno, es que acá viene un kit, bandas, cilindros, resortes, todo junto.........pero bueno, 300 euros fue la semana pasada a un Ford Escort........
Me dejé de cosas, empecé a llamar a agencias Fiat y preguntar por los dichosos kits, si, existen, pero también vienen las piezas sueltas. Así que me fui a una agencia Fiat, para hacerla corta, los frenos de atrás, más arreglar una fuga de aceite y un ruidito adelante, 150 y pico de euros.........
A los pocos días, siento que al frenar el pedal vibra un poco. Voy al taller, y les pregunto si habían rectificado los tambores. Me explican que acá no lo hacen, que revisan el tambor, y si está ovalado, ponen unos nuevos, total, son baratos..............
Sigue el problema, y empezó a vibrar el volante entre los 100 y 80 kilómetros por hora al frenar. Vuelvo, les digo que me lo miren bien, que me estoy mudando a la otra punta de España y que si tengo que parar el auto para arreglarlo, lo hago, pero no me voy a tirar un viaje de 1000 kilómetros arriesgando. Miran, lo prueban, me dicen que es la caja de la dirección, pero que aguanta un tiempo, que viaje tranquilo. Así lo hago y fenómeno en autopista, lo que hago es anticipar bastante la frenada, dejo que el auto pierda velocidad, y luego, abajo de 80 kilómetros, freno.
Este lunes llevé el auto a una agencia Fiat de acá, para que le cambiaran el aceite y me confirmaran si era la caja de la dirección o qué. El taller no es ni la mitad de moderno ni ordenado que donde me habían hecho los tambores, pero, al contrario que en Benidorm, no hay pibes, sino un señor ya más cerca de los 60 que de los 55 y que se me parece muchísimo a Fofito. El hombre levanta el auto, saca el tapón del carter y el filtro, y mientras escurre, revisa todo el tren delantero, mira acá y allá, y me va comentando como va la cosa.
(Fofito)- Yo lo veo bien, aunque este latiguillo (manguerita de freno), hay que cambiarlo.....mira el corte que tiene.
(Yo)- Cuando compré el auto, hace 3 años, me cambiaron el otro (delantero derecho), jamás en la vida se me había roto uno.........
(Fofito) - Ah, si???????????, gracias por decírmelo, ¿quieres apostar a que ahí está la falla?. Cuando se cambian, se cambian los dos, porque con el tiempo se tapan, y seguro que este izquierdo está tapado.
Llama a la casa de repuestos, llegan las mangueritas en 10 minutos, y tal como había predicho, sopló por la manguerita izquierda y se puso azul del esfuerzo, casi no pasaba aire. Por la derecha, todo bien.
Luego de cambiar el aceite y dejar el auto listo, me dice:
-Ve y prueba el auto, la caja de la dirección tiene un poquito de juego pero no es como para que te vibre el volante.
Salgo, hago unos 15 o 20 kilómetros, acelero hasta 110 o 120 y freno..............el volante perfecto, hay algo de vibración, pero es en las ruedas. Repito una y otra vez para estar bien seguro, y al volver le digo lo que percibí. Como tenía que dejar el auto para que le arreglaran una cerradura, vuelvo al día siguiente. Entonces Fofito me dice que son los amortiguadores de adelante, que puedo aguantar un rato, pero que hay que cambiarlos.
Moraleja: Cuando un mecánico sabe, y va de frente, no tiene nada que ocultar. Si este señor fuera un cagador, me hubiera dicho lo de la caja de dirección, la hace, y me dice de paso "ah, y te cambié las mangueritas de freno". Pero como el hombre es honesto, revisó todo delante mío, respondió a todas mis preguntas (que no fueron pocas), y de paso salí sabiendo mucho más de lo que sabía antes de entrar al taller.
Mientras viva por acá, mi auto ya tiene mecánico fijo..................
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Si el automovilismo fuera una religión, su Dios sería Fangio.
No quiero que en mi epitafio pongan NUNCA TUVO UN TORINO
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