Totalmente de acuerdo con todos. Lo que sucede es que hay muchos tipos de propietarios y de mecánicos. Entre los primeros están los conscientes que saben que los autos clásicos se restauran de cero (en el caso que estén muy manoseados), no vale nada gastar en pintura y tapicería si el sistema eléctrico está arruinado y te deja tirado cada dos por tres, o peor aún se incendia el coche. En el otro extremo están otros que por tener un Packard 48 todo atado con alambre piensan que tienen un coche de 100 mil dólares. En el medio de los dos están todas las graduaciones que quieran ponerle. Del lado de los mecánicos están los conscientes que cobran caro (algunos), los conscientes que cobran normal o barato (poquísimos) y los inconscientes que cobran carísimo (la gran parte). Lo mismo se puede aplicar a chapistas, pintores, tapiceros, electricistas, etc.
Como ya les conté muchas veces yo tuve oportunidad de observar a un restaurador de autos de cerca hace unos años y anoté las siguientes políticas.
-El tipo actuaba bajo la máxima de "si el cliente paga lo que pido, se hace como el dice" no tenía ni siquiera lugar para el "si se paga como dice el cliente se hace como yo digo", claro, hacía una o dos restauraciones completas al año y se mantenía el día a día haciendo mantenimientos de autos clásicos y algunos trabajitos especiales (como la preparación de mi Fiat Uno) solo por recomendación.
-Segundo, el trabajo (restauraciones) se pagaba en dólares, 50% al empezar, otro 25% más o menos a la mitad del trabajo y el resto a la entrega del coche. (política de rigor en América Latina donde no se sabe que pasará al día siguiente).
-Tercero, el mecánico daba la lista de repuestos y estos corrían por cuenta del cliente, si acaso el tipo decía a que casa se los podía comprar. Ni por una lata de aceite se molestaba el hombre, con esto dedicaba todo su tiempo a su trabajo, sin ponerse con el fax, problemas de aduanas, etc. Tampoco tocaba un auto hasta que el dueño aportara todos los manuales originales, diagramas eléctricos, etc.
-Cuarto, en autos muy manoseados, solo aceptaba restauraciones completas, porqué?????, lo supe después que rechazó un Mercedes de un primo mío al que solo se le iban a hacer cuatro cositas y el resto estaba bastante malo. Muy sencillo, se empieza con una cosita, se rompe otra, y así hasta el infinito, y ya el dueño anda por ahi diciendo "el auto me lo hace Fulano", mala propaganda para el negocio...
Claro, cada quien maneja su negocio a su manera, este señor lo hacía así y le funcionaba y hasta yo terminé copiando alguna de sus políticas para mi trabajo.
Finalmente me adhiero a la idea de Guille de poner en post aparte estos casos difíciles.
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