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ACA VA LA RESEÑA ACERCADE ESTE V8 ESPERO QUE LA DISFRUTEN
El primer formula uno argentino
El motor V8 tenia una cilindrada de 2.983 cc repartida en ocho cilindros en v a 90 grados.
Sprinter, Especial
Que la Argentina pueda construir un automóvil de fórmula 1 parece una idea impensable y difÃcil de concretar por razones técnicas y económicas. Sin embargo, existieron dos proyectos concretos, aunque el de Oreste Berta debe considerarse el auténtico argentino porque lo hizo todo en su taller de Alta Gracia, Córdoba. Berta creó hasta el motor, un V8 que finalmente sólo pudo utilizar en una prueba de Sport Prototipos nacional, en tanto el chasis corrió como fórmula 5.000 en Estados Unidos.
Poco antes de lo realizado por Berta, en 1970, el argentino Alejandro De Tomaso, radicado en Italia, construyó un chasis de fórmula 1 equipándolo con el motor Ford Cosworth. Este vehÃculo compitió en cuatro carreras pero al accidentarse fatalmente en Holanda su piloto, Piers Courage, todo se canceló.
Los técnicos argentinos Sergio Rinland y Enrique Scalabroni colaboraron y colaboran en equipos de fórmula l sin ser los autores integrales de los proyectos. En el caso de Scalabroni pasó por Williams, Ferrari y Lotus. Actualmente, trabaja en los motores Peugeot Fl, pero es interesante destacar que en 1994 lanzó secretamente la idea de proyectar un fórmula 1 argentino con el apoyo de Fangio y constructores locales. Sin embargo, la enfermedad y la muerte del quÃntuplo Campeón del Mundo, dejaron solo en conversaciones esta magnÃfica posibilidad,
que no ha sido totalmente abandonada.
El proyecto Berta
Oreste Berta en su "fortaleza" de Alta Gracia, Córdoba, habÃa realizado notables trabajos para el automovilismo argentino con los Renault Gordini; chasis de fórmula 1 nacional; fórmula 2; los Torino y las Liebres de TC y SP; desarrollo de motores, frenos y diseño de cajas de velocidades hasta encarar su máxima aspiración: construir un chasis y motor V8 para la fórmula 1 internacional.
Primero, en 1969, diseñó el Berta LR Sport Prototipos para presentarlo equipado con un motor Ford Cosworth de 3 litros en los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires con puntaje para el Campeonato Mundial, con la conducción de Luis Di Palma y Carlos Marincovich. El auto cumplió destacada labor hasta su abandono y dÃas más tarde, en otra prueba similar sin puntos, finalizó tercero en su serie y abandonó en la final luego de estar en la vanguardia frente a los Alfa Romeo, Porsche y Matra.
El 30 de junio de ese año, el Berta LR se presentó en los 1.000 Kilómetros de Nürburgring con Di Palma y Marincovich. Tras avanzar desde el decimocuarto lugar al sexto, debió abandonar por rotura de una manguera de agua cuando estaba
conduciéndolo Luis Di Palma.
Tras esa gran experiencia, Berta comenzó a diseñar el motor V8 para la fórmula 1 internacional y también en Sport Prototipos. El trabajo fue intenso y Berta, con distintos proveedores, construyó las piezas del motor hasta concluir la tarea.
El 11 de julio de 1971 quienes nos encontrábamos en el taller de Berta en Alta Gracia no pudimos disimular nuestra emoción cuando el brutal sonido del V8 acelerando a más de 11.000 rpm en el banco de pruebas, dejó inaugurada una etapa que, por entonces, colocó a la Argentina a la altura de la técnica mundial de la fórmula 1. En ese momento, sólo Ferrari y BRM tenÃan autos totalmente integrales (chasis y motor). Sin embargo, como siempre, el intento no fue apoyado debidamente por quienes pudieron hacerlo.
La idea
Todo nació de un desafÃo del entonces presidente de la Nación, general Juan Carlos OnganÃa, quien en una reunión social le dijo a Berta que era imposible que un argentino pudiera diseñar un motor de fórmula 1. Esto fue suficiente para que Berta, ese mismo dÃa, se pusiera en contacto con los directivos del diario La Razón para interesarlos en el proyecto. Peralta Ramos brindó el apoyo económico para encarar la obra sumándose luego el Ministerio de Bienestar Social dirigido por
Francisco Manrique.
Berta se puso a trabajar intensamente. Eligió un V8 por considerarlo menos complicado y su limitación sólo estuvo impuesta por los costos iniciales. Con una computadora facilitada por Olivetti se solucionaron los problemas de maquinado y las distintas piezas fueron solicitadas a la industria nacional. Diferentes fábricas fueron proveyendo los elementos hasta quedar completado el trabajo, luego se iniciaron los ensayos y los ajustes. Finalmente, se colocó el motor en el banco de pruebas durante 17 horas, girando a distintos regÃmenes sin problemas
Ese dÃa, Berta dijo: "Estoy muy satisfecho. Tiramos hasta 11.000 rpm y no se rompió nada. Sólo tuvimos problemas con algunas bombas inyectoras, las que modificaremos. La cupla máxima es de 33 kgm y la potencia de 420 HP. Comparándolo con el Ford Cosworth a regÃmenes intermedios la balanza acusa resultados favorables a nuestro motor, alrededor de 70 HP más, luego se empareja cerca de las 9.000 vueltas para terminar con un régimen máximo favorable al
Cosworth".
Detalles técnicos
El motor V8, fundido en aluminio, tenÃa una cilindrada de 2.983 cc repartida en 8 cilindros en V a 90 grados. Dotado de 4 válvulas por cilindro (87,38 mm de diámetro x 62,2 mm de carrera), la alimentación corrÃa por cuenta de un sistema de inyección indirecta Lucas de baja presión. La relación de compresión llegaba a 11:1 y el comando de válvulas trabajaba con botadores hidráulicos y tren de engranajes rectos siendo 4 los árboles de levas a la cabeza. El encendido era transistorizado con una bujÃa por cilindro.
La cupla motriz alcanzaba 30 kgm a 8.500 rpm mientras que la potencia máxima llegaba a los 420 HP a 11.500 rpm. El peso total era de 146 kg.
En 1974, Berta construyó finalmente el chasis de fórmula 1 para alojar este motor V8. GarcÃa Veiga hizo las primeras pruebas en el autódromo Oscar Cabalén de Córdoba. La idea era debutar en el autódromo de Buenos Aires en la primera fecha del Mundial de 1975. Berta trabajó afanosamente en el motor para lograr más potencia, pero distintos problemas, especialmente de materiales, frustraron aquel debut.
La unidad motriz se colocó en un Berta LR nacional que fue piloteado por Bertolini para una carrera en el autódromo porteño en la que desertó. Fue la única competencia en la que intervino.
Desde ese momento, el operativo fórmula 1 internacional quedó desactivado. Entonces, Berta pensó en correr en la fórmula 5.000 de Estados Unidos con el chasis fórmula 1. Pero el auto sólo alcanzó a competir en dos pruebas: Mosport (Canadá), donde GarcÃa Veiga finalizó sexto, y en Laguna Seca (Estados Unidos), conducido por Di Palma, quien tuvo que desertar. El apoyo oficial tampoco se
concretó.
Hoy, el motor Berta LR V8 descansa en el Museo de la Industria de Córdoba como
muestra indudable de la capacidad de un hombre como Oreste Berta, a quien un funcionario describió como "patrimonio nacional confiscado para el paÃs". Se perdió asà la oportunidad de que un auto totalmente argentino ingresara a la fórmula 1.
LOS SETENTAS: MOTOR LR DE SP Y F1
El paso siguiente de este proyecto fue el diseño y construcción del motor Berta LR V8 para SP y F1 -integralmente realizado en Argentina-. Oreste Berta S.A. ejecutó toda la planificación, cálculos, preparación de matrices y prototipos de piezas, armado y ensayos de este impulsor especÃficamente desarrollado para alta competición. Era un motor moderno, liviano, y con un gran potencial que no pudo desarrollar en plenitud cuando la financiación de su programa fue incumplida.
También a comienzos de los '70 diseñamos y construimos un F1. Otro trabajo que, a pesar de no poder concretar su objetivo deportivo, le dejó a nuestra empresa ricas enseñanzas y un logro especial: Por primera vez, se utiliza la computación para el diseño de las suspensiones de un F1 .
El mismo auto, equipado con un motor Chevrolet, competirá en la F5000 de EE.UU. en el '75, propiciando el debut Rick Mears en el automovilismo
ESPERO QUE LES HAYA PARECIDO INTERESANTE
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En cirujia cosmetica. Ya falta menos
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