Me cuesta escribir con lágrimas en los ojos por estar leyéndolos. Estuve alejado de todo por un tiempo, pero por desgracia la vida sigue y hay que mirar hacia el futuro. Les agradezco a todos por sus comentarios.
En la última etapa de mi padre pude estar junto a él y disfrutar sus últimos momentos. Créanme que han sido todos de gran ayuda para él. Pepe pudo decir aquí lo que pensaba y contar sus experiencias para los que quisieron leerlo. Todos sus post estuvieron bajo mi pluma, por lo que día a día he estado también junto a Uds.
Se fue un gran tipo, que nunca mintió en todo lo que leyeron de su autoría y que pudo
-porqué no- darle una mano a aquellos que desconocían ciertos aspectos de la historia de este auto en su ciudad.
A aquellos que los apoyaron y a los que no, les estoy eternamente agradecido por haber participado de lo que para él fue su último acto, del que se sentía inmensamente orgulloso. Nunca puse en tela de juicio su opinión, sólo traté de ayudarlo en este mundo que para él era desconocido.
Con respecto a lo que tuvo que pasar pepe, soportó una primera operación de casi 9 hs, para luego someterse a otras 3 en el transcurso de más o menos 20 días. La enfermedad terminó llevándoselo cuando estaba peleando por quedarse.
Ya sin presión de aceite, y con alta temperatura, el tornado que pepe llevaba en su corazón sacó una biela por el costado y ya no hubo remedio.
Seguramente estará recorriendo los cielos con su 380W, provocando a cuanta nube se le ponga a la par, acelerando sin descanso y discutiendo sobre aspectos técnicos con Noé sobre los arreglos de casco del arca.
Muchachos, gracias nuevamente. Tengo un profundo dolor porque más que un padre perdí a mi mejor amigo...
Hasta siempre...
Adrián.